L. reuteri: cápsula o yogur – ¿qué funciona mejor?

L. reuteri: Kapsel oder Joghurt – was wirkt besser?

Publicado el 4 de junio de 2025

¿Es suficiente tomar L. reuteri solo unos días en forma de cápsulas, o el yogur es más útil a largo plazo?

La pregunta de si se puede tomar Limosilactobacillus reuteri simplemente durante algunos días en forma de cápsulas y así cambiar algo permanentemente en el intestino se plantea con frecuencia. Aquí están los hechos científicos más importantes al respecto:


1. Colonización temporal, no colonización permanente

A diferencia de lo que muchos piensan, L. reuteri no coloniza el intestino de forma permanente cuando se toma por vía oral. Varios estudios muestran que incluso las cepas probióticas con alta tolerancia y efecto suelen pasar solo temporalmente por el intestino, siempre que se administren regularmente. Si se detiene la ingesta, la cantidad detectable de estas bacterias desaparece en pocos días o semanas (Walter et al., 2018; Derrien & van Hylckama Vlieg, 2015).

 

Esto se debe, entre otras cosas, a que en personas de sociedades occidentales los nichos ecológicos originales para estas bacterias se han perdido debido a la alimentación moderna, medicamentos (especialmente antibióticos) y estándares de higiene (Blaser, 2014). Bajo estas condiciones, una colonización permanente solo tiene éxito en raras ocasiones.

 

Tomar cápsulas solo unos días generalmente no es suficiente. Lo importante es la administración continua, similar a una planta que debe regarse regularmente para prosperar.


2. Cápsula vs. Yogur – Diferencias en efecto y costos

Mientras que las cápsulas de L. reuteri son una opción cómoda, el yogur casero ofrece varias ventajas:

  • Costos: De una sola cápsula pueden obtenerse mediante fermentación hasta 20 porciones de yogur. Esto hace que el yogur sea mucho más económico, especialmente con uso diario.
  • Dosis: El yogur contiene una cantidad mucho mayor de microorganismos que una sola cápsula. Las investigaciones muestran que los efectos probióticos a menudo son dependientes de la dosis (Ouwehand et al., 2002).
  • Metabolitos adicionales: Durante la fermentación se generan sustancias postbióticas como ácidos grasos de cadena corta, vitaminas B o péptidos bioactivos, que pueden tener un efecto adicionalmente beneficioso para la salud (Wegh et al., 2019).


Tasa de supervivencia de probióticos en el estómago: cápsulas vs. yogur

Desafíos para los probióticos en el estómago

El estómago humano, con su pH ácido (aproximadamente 1,5 a 3,5), representa un obstáculo considerable para los probióticos ingeridos por vía oral. Muchas cepas probióticas son sensibles a este ácido y pueden inactivarse durante el paso por el estómago.


Tasa de supervivencia en cápsulas probióticas

Un estudio examinó la resistencia de varios probióticos comerciales frente a condiciones simuladas del estómago. Los resultados mostraron que muchos de estos productos, especialmente aquellos sin recubrimiento resistente al jugo gástrico, tenían una baja tasa de supervivencia. Algunos productos mostraron tras 90 minutos en un ambiente ácido (pH 2) una reducción de bacterias viables de hasta 3 logaritmos, lo que equivale a una reducción de mil veces.


Otra investigación confirmó que muchas cápsulas probióticas sin mecanismos especiales de protección no son suficientemente resistentes a los ácidos gástricos y biliares, lo que pone en duda su eficacia.


Tasa de supervivencia en productos lácteos fermentados como el yogur

En contraste, los productos lácteos fermentados como el yogur ofrecen una matriz protectora para las bacterias probióticas. Un estudio mostró que las cepas probióticas en yogur tenían una mayor tasa de supervivencia durante el paso por el estómago. Esto se atribuye a la capacidad amortiguadora de las proteínas lácteas y otros componentes del yogur, que elevan el pH en el estómago y reducen así el efecto ácido.

Además, se constató que la combinación de probióticos con productos lácteos mejora significativamente la tasa de supervivencia de las bacterias en comparación con el agua. En un estudio, ciertas cepas de Lactobacillus sobrevivieron en leche hasta un 197 % mejor que en agua.

 

La tasa de supervivencia de las bacterias probióticas durante el paso por el estómago es crucial para su eficacia en el intestino. Los estudios muestran que los productos lácteos fermentados como el yogur proporcionan un entorno protector que atenúa el efecto ácido del estómago y así aumentan la tasa de supervivencia de los probióticos. En cambio, muchas cápsulas probióticas, especialmente las sin recubrimiento resistente al jugo gástrico, pueden tener una tasa de supervivencia menor.

 

Por lo tanto, el consumo regular de yogur probiótico puede ser un método más eficaz para aprovechar los beneficios de las bacterias probióticas.

 

3. El efecto a largo plazo requiere uso a largo plazo

Muchos de los efectos positivos documentados de L. reuteri, como en la producción de oxitocina, masa muscular, sueño o estado de ánimo, aparecieron en estudios solo después de varias semanas de ingesta diaria. El efecto no se basa solo en una colonización a corto plazo, sino en la interacción constante de las bacterias con el sistema inmunológico, el sistema nervioso intestinal y los ejes hormonales (Varian et al., 2016; Poutahidis et al., 2013).


Resumen:

  • Tomar cápsulas de L. reuteri durante varios días no es suficiente, ya que la cepa generalmente no se establece permanentemente en el intestino.
  • Para un efecto sostenible se necesita una administración regular.
  • El yogur casero es más efectivo, económico y contiene sustancias adicionales beneficiosas para la salud.
  • Los efectos positivos suelen aparecer solo después de un uso continuo durante varias semanas.


Fuentes:

  • Blaser MJ (2014). Missing Microbes. Henry Holt.
  • Derrien M & van Hylckama Vlieg JET (2015). Fate, activity, and impact of ingested bacteria within the human gut microbiota. Trends in Microbiology, 23(6), 354–366.
  • Ouwehand AC et al. (2002). Probiotic and other functional microbes: from markets to mechanisms. Current Opinion in Biotechnology, 13(5), 483–487.
  • Poutahidis T et al. (2013). Microbial symbionts accelerate wound healing via the neuropeptide hormone oxytocin. PLoS One, 8(10):e78898.
  • Varian BJ et al. (2016). Beneficial bacteria inhibit cachexia. Oncotarget, 7(9), 11803–11816.
  • Walter J et al. (2018). Establishing or Exaggerating Causality for the Gut Microbiome: Lessons from Human Microbiota-Associated Rodents. Cell, 174(4), 800–804.e6.
  • Wegh CA et al. (2019). Postbiotics and Their Potential Applications in Early Life Nutrition and Beyond. International Journal of Molecular Sciences, 20(19), 4673.

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